La vida sin Google en una agencia de comunicación

El mundo gira y todo cambia. No hay negocio en el mundo que siga intacto a lo largo de los años y hay que adaptarse. Eso no es ningún secreto. La agencia de comunicación no ha sido ninguna excepción.

Cuando empecé en el mundo de la comunicación hace unos 15 años, el gabinete de prensa era muy distinto. Había relativamente pocos medios (todos offline), tenían redactores fijos en plantilla y les enviábamos comunicados de prensa en formato papel por correo postal. Las fotos las adjuntábamos en formato diapositiva y, en la agencia de comunicación, nos tirábamos una mañana entera ensobrando las notas de prensa, imprimiendo etiquetas y metiendo las diapositivas en unos malditos plásticos para protegerlos del envío.

Parece inverosímil pero era así.

Los medios online no empezaron a coger peso en los clippings hasta mucho tiempo después. En las agencias de comunicación las considerábamos repercusiones de menor valor y los clientes seguían queriéndose ver impresos en un periódico. Porque eso les daba credibilidad y difusión inmediata y, además, molaba (para que nos vamos a engañar).

Desde hace unos años el peso de los medios online es cada vez mayor, y con la crisis se acentuó. Mientras el formato papel sólo tiene un día de vida antes de que acabe envolviendo un bocadillo, o de alfombra provisional tapando un suelo mojado, las publicaciones online nos regalan un link que Google y su posicionamiento SEO adoran. ¿Quién, con menos de 60 años, compra a diario el periódico en el kiosco?

En los últimos años aparecieron, además, bloggers, youtubers, instagramers e influencers varios. Gente corriente que habla sobre un tema concreto con un público fiel y segmentado por ese interés específico. Muchos de ellos reúnen a centenares de miles de seguidores que creen a pies juntillas cualquier consejo que el influencer les diga. En muchos casos redactan y hacen fotografías estupendas del producto y aportan su opinión sincera.

He de reconocer que al principio lo miraba con aires de condescendencia y no tenía una opinión positiva respecto a ellos. Lo retiro. La mayoría de bloggers con los que he contactado son grandes profesionales, son amables con las agencias de comunicación (me ahorraré comentarios y comparativas con redactores de medios tradicionales), no suelen cobrar por publicar contenido (si este se alinea con su temática habitual) y son capaces de llegar a centenares de miles de lectores (en muchos casos superan los lectores de publicaciones y revistas).

Y así es como, en dosymedia, la base de datos de los periodistas ha crecido con una base de datos paralela de bloggers e influencers ordenados por temática. Un dato curioso: al principio teníamos una columna con el número de seguidores de cada influencers en cada red social pero la hemos eliminado porque quedaba obsoleta cada semana. Mientras los medios tradicionales pierden lectores, los blogs ganan adeptos. ¡Al loro, señores! El mundo gira y todo cambia.

briefing

El briefing, punto de partida de toda estrategia de comunicación

¿Os gustaría mejorar vuestra reputación de marca? ¿Queréis dar a conocer vuestra organización? ¿Buscáis incrementar las ventas de vuestro negocio? ¿Tenéis que lanzar al mercado un nuevo producto o servicio y no sabéis como comunicarlo? ¿Estáis organizando un acontecimiento y queréis darle visibilidad? Si habéis contestado afirmativamente en alguna de estas preguntas, el primer paso que hay que hacer es un briefing.

El briefing contiene toda la información necesaria para poner en marcha un proyecto comunicativo y empezar a trabajar mano a mano con la agencia de comunicación y marketing que queréis contratar o con el departamento de comunicación que tenga vuestra organización.

Este informe no hace falta que sea muy extenso, normalmente con 2 o 3 páginas hay bastante. Su finalidad es conseguir los objetivos que os planteáis en vuestra empresa.

Estructura del briefing

  • Descripción de la empresa: ¿a qué os dedicáis? ¿Cuáles son los productos o servicios que vendéis? ¿Cuál es vuestra situación actual?
  • Público objetivo de la empresa, el target: ¿a quién os dirigís? (niños, jóvenes, adultos, familias, hombres, mujeres, personas con un perfil determinado…)
  • Mensajes a transmitir: idea que queréis que llegue al destinatario del mensaje y sus argumentos.
  • Competencia y referentes dentro del mercado: definir las empresas del sector que consideráis competencia directa y también aquellas que para vosotros son referentes dentro del mercado.
  • Destacar vuestros potenciales: ¿con qué os diferenciáis de la competencia? ¿Qué podéis aportar de valor al mercado?
  • Misión y valores de la empresa: ¿cuál es la filosofía de vuestra marca?
  • Objetivos: ¿qué es lo que os gustaría conseguir?
  • Presupuesto (recomendable): definir la cantidad de dinero que queréis invertir es a menudo una buena orientación para los responsables de comunicación para encarar la estrategia hacia una banda u otra.

A partir del briefing, los responsables de comunicación y marketing podremos conocer las características principales de vuestra empresa y qué es lo que queréis conseguir. Una vez analizado, os presentaremos una propuesta con las posibles estrategias a seguir para empezar a trabajar con la ejecución del plan de comunicación.